Los brotes de agresividad o de violencia
en los centros educativos constituyen un fenómeno cada vez más frecuente, que
se interpreta como un reflejo de lo que ocurre en la sociedad.
Se señala que las acciones antisociales
exhibidas por niños y por adolescentes muestran lo que ocurre en su entorno, y
sus causas hay que buscarlas en varios factores: sociales, ambientales,
relacionales, escolares, familiares y personales. Así como hizo Ron Clark,
quien no era un profesional del trabajo social, sino un educador con corazón de
trabajador social.
En la película The Ron Clark Story, se muestran las razones que influyen en la violencia en los centros escolares. Desde la falta de valores en las familias, que da como resultado el que los jóvenes sean sometidos a la autoridad exagerada, en vez de que puedan desahogar sus propias necesidades en los centros de enseñanza, y por otro lado refleja la intolerancia de las autoridades escolares, a quienes solo les importan las apariencias y el mantener una buena fama, olvidándose de lo mas importante, que es el buen manejo de los estudiantes.
Ron Clark vio más allá de lo que otros veían,
noté que en toda la película siempre los motivo a luchar por ellos y para ellos
mismos y nunca se utilizó él mismo como motivo para lástima, ni como mecanismo
de defensa, ni como coerción para que ellos hicieran lo que él quería, ni para
que ellos lograran lo que él anhelaba.
La película es una gran enseñanza de como los educadores, psicólogos y los trabajadores
sociales debemos aplicar la metodología grupal e individual, es inspiradora en
el sentido de que no son solo las palabras sino, también nuestras acciones las
que humanizan a todos los que nos están mirando, es un ejemplo de que debemos
amar sin mirar las apariencias y procurar hacer bien el bien y sin mirar a
quien.
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